Santuario de las Lajas (Nariño)
La altura y el increíble lugar en el que está construido te hará sentir más cerca del cielo, además te permitirá apreciar nuestros paisajes de manera única y respirar el aire más puro. Construido a 100 metros sobre el río Guáitara. con su arquitectura imponente, techos que parecen estar a pocos metros del cielo y un diseño interior que se remonta a principios del siglo XX, el Santuario de Las Lajas es uno de los preferidos por los colombianos, los extranjeros y hasta los medios internacionales. Si eres amante de las alturas este es el lugar perfecto para ti, y si por el contrario no te atraen los vacíos, seguro olvidarás tus temores cuando pises este santuario. Abre los ojos, camina por el puente y disfruta de este majestuoso lugar en medio de la naturaleza, en el que sentirás que todo es posible.
¿Sabías que su nombre le rinde honor a Nuestra Señora de Las Lajas, considerada como un milagro? Dice la historia que su imagen apareció en una piedra laja ubicada en una pared del cañón del río Guáitara. El Santuario fue construido entre 1916 y 1946 y desde entonces se ha convertido en un lugar muy concurrido por creyentes y visitantes que lo consideran como “el milagro de Dios sobre el abismo”.

Catedral Primada (Bogotá)
Aprovecha la facilidad de caminar y recorrer las calles de Bogotá y visita la Plaza de Bolívar, aquel lugar que representa la capital de un país lleno de historia.
Una vez cruces las puertas de madera de la Catedral Primada sentirás como si el tiempo hubiera retrocedido, pues aunque ha sido remodelada varias veces, las columnas y sus detalles dorados, las sillas de madera, la cúpula, las lámparas que iluminan el lugar y las imágenes santas permanecen intactas para mantener el valor histórico de esta iglesia.
Lo que empezó como una modesta capilla de paja y bareque en 1538, durante la Conquista española, es hoy el templo católico en el que se llevan a cabo las ceremonias más importantes del país. Es un lugar obligado para los que recorren la zona colonial de la capital colombiana. Uno de los grandes atractivos de este templo es el órgano, construido en 1890 por Aquilino Amezua.
En la Plaza de Bolívar también se encuentran construcciones que guardan la historia del país como el Palacio de Justicia y el Congreso. Si te animas a recorrer este lugar, te encontrarás con un espacio mágico que te recordará a aquella Bogotá fría del siglo XIX, pero con el calor humano que nos representa. Cada día, cientos de personas se sientan en las sillas viendo pasar a los transeúntes, apreciando la belleza de la arquitectura que los rodea y esperando el sonido de las campanas que ambientan el lugar antes de cada ceremonia.

San Pedro Claver (Cartagena)
Aunque sabemos que cuando se piensa en esta ciudad los primeros referentes son sus playas, la comida, la historia y la calidad de su gente, sabemos que la arquitectura y en especial la Iglesia San Pedro Claver harán parte esencial de tus caminatas y serán el paisaje perfecto para tus fotos de recuerdo. Su gran estructura de color claro que contrasta con el azul del cielo y el verde de la naturaleza es imposible de ignorar. Lograr una fachada con estilo colonial y un interior impactante no fue fácil y tardó más de 70 años en ser construida. Aprovecha el clima de la ciudad, camina por sus calles, tómate un jugo de fruta natural y disfruta de cada segundo en este mágico lugar.
En el templo se encuentran los restos de San Pedro Claver, sacerdote español conocido como el santo de los negros debido a su interés por hacer valer y defender los derechos humanos. Esta construcción hace parte del centro histórico de Cartagena, uno de los lugares favoritos de quienes visitan esta hermosa ciudad del Caribe colombiano. ¿Qué esperas para visitarlo?
Además de ser una de las más visitadas por locales y extranjeros, es una de las obras arquitectónicas más importantes de Colombia, tanto así que en 1995 fue declarada Monumento Nacional.

Catedral de Sal (Zipaquirá, Cundinamarca)
¿Qué te imaginarías si te dijéramos que existe una catedral bajo tierra? Aunque suene como algo poco probable, en Colombia es una realidad encontrar un lugar mágico como este. Ubicado a pocas horas de Bogotá y a 185 metros de profundidad, es el sitio perfecto para los amantes de las nuevas experiencias, pues es un espacio inusual para un templo religioso: ¡una mina de sal!. Mientras te adentras en la mina, sentirás el olor característico de la sal y las paredes llenas de textura que absorben el frío y de manera inevitable te sentirás atraído por las luces de colores que iluminan la Catedral.
Poco a poco te acercarás a una escultura de ‘La creación del hombre’, creada en mármol por el escultor Carlos Enrique Rodríguez Arango, en honor a Miguel Ángel. Allí te sentirás como en una instalación artística, donde las esculturas, las luces de colores y el silencio se toman el espacio y la forma natural de la mina dan vida a este mágico lugar.
El mundo pudo empezar a disfrutar de este tesoro el 15 de agosto de 1953. La capilla surgió como una idea del banquero Luis Ángel Arango, que soñaba con promover la cultura y rendir honor a los obreros que trabajaban largas jornadas en las minas. Otra razón para sentirnos orgullosos.
Cada una de estas iglesias, catedrales y santuarios han sido conservados para mantener viva una historia en la que se reflejan las creencias y un pasado que nos ha convertido en el país que somos hoy en día.
